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Por Andalucia libre: "Se consuma así la operación puesta en marcha con sutileza que ha llevado a una juez de familia sin experiencia penal alguna, amiga del consejero de Justicia de la Junta de Andalucía y mano derecha en tales asuntos de Susana Díaz, Emilio de Llera y compañera de instituto de estudios del hermano del imputado ex consejero Ángel Ojeda, María Núñez Bolaños, a disponer del control de todas las macrocausas que han sido instruidas por la juez Alaya, precisamente en el momento decisivo."
"Cerco" llama a una operación urdida en la Junta," que teme con razón a una instructora hasta ahora implacable. Los escandalosos ‘casos’ de la Junta se verán libres de la voluntad de Alaya y pasarán, probablemente despiezados, a manos de nuevos magistrados de los que, sin duda, se espera mayor clemencia y más mano izquierda."
Es más, los ERE, el saqueo de los fondos de formación y otros, ‘casos’ del decenio negro Chaves-Griñán-Díaz van a ser resueltos ahora por un equipo ad hoc que no conoce los asuntos ni sus circunstancias, Y predice: " Alguien irá a la cárcel, faltaría más, acaso alguno de los ‘de arriba’, pero, en fin de cuentas, el ambicioso globo moralizador en que Alaya se ha dejado la piel irá perdiendo gas si es que no acaba pinchado...De cara a la galería resultaba urgente quitarla de en medio."
ABC extrae las mismas conclusiones tras examinar el plan de refuerzo acordado por el CGPJ. Habrá dos jueces o magistrados en comisión de servicio con relevación de funciones que «colaborarán», con la nueva juez titular en la tramitación y resolución de todos los asuntos que conoce el juzgado.
Consumada la maniobra para apartar a Alaya del caso ERE
- El Poder Judicial aprueba un plan de refuerzo que entierra la posibilidad de que la juez retrase su pase a la Audiencia y acabar la instrucción de las causas que afectan a la Junta
La maniobra para apartar a Mercedes Alaya de la instrucción de las macrocausas que mantienen abierta en canal la gestión de la Junta de Andalucía en materia de ayudas durante más de una década se consumó este jueves al dar luz verde el Poder Judicial al plan de refuerzo que en la práctica entierra la posibilidad de que la magistrada pueda retrasar su incorporación a la Audiencia de Sevilla para continuar temporalmente con la investigación de casos de corrupción como el de los ERE.
La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó este jueves por unanimidad el plan propuesto por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para reforzar la dotación del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, consistente en la incorporación de dos magistrados en comisión de servicio y, posteriormente, un juez de adscripción territorial. Éstos dependerán de la inminente titular del juzgado en el que Alaya ejerce desde 1998, la juez de Familia María de los Ángeles Núñez Bolaños.
En una nota informativa, el CGPJ dejó claro que los comisionados«colaborarán» con la nueva titular del órgano judicial «en la tramitación y resolución de todos los asuntos de que conoce el juzgado». Núñez Bolaños tendrá que proponer una distribución del trabajo que deberá contar con la aprobación de la sala de gobierno del TSJA.
No es aventurado pensar que sea la titular, con vocación de permanencia en el órgano judicial, la que plantee quedarse la instrucción de las macrocausas que dirige ahora Alaya y que en los otros magistrados recaigan el resto de casos y los asuntos ordinarios que sigan entrando en el juzgado.
En teoría, nada impide a Alaya optar a una de las dos comisiones de servicio que ofertará el TSJA, pero en la práctica esa posibilidad es inexistente. Con seguridad, la juez no pujará por una plaza sin tener garantía de que, cuando se organice el reparto de la carga de trabajo del juzgado, ella mantendrá la instrucción del caso ERE, del fraude de la formación y de los avales otorgados por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA).
La aún titular de Instrucción 6 de Sevilla ha conseguido plaza en la Sección Séptima de la Audiencia en el concurso de traslados convocado por el CGPJ el pasado mes de diciembre, si bien retrasa desde febrero su incorporación al considerar que media «justa causa»: terminar la instrucción de las macrocausas. Hace diez días, Mercedes Alaya elevó una propuesta por escrito al alto tribunal andaluz en la que solicitaba seguir en Instrucción 6 en comisión de servicio para continuar la investigación de las tres causas antes citadas. El TSJA no ha resuelto esta petición y ha elevado al CGPJ una propuesta que deja a la juez con un pie y medio fuera del juzgado en el que viene ejerciendo en los últimos 17 años.
Alaya estaba confiada en que, en la reunión de este jueves, la permanente del Poder Judicial estudiara la petición que ella había elevado al TSJA y la mantuviera en Instrucción 6 de Sevilla durante seis meses, prorrogables por otros seis. En ese tiempo, la magistrada confía en tener acabada la instrucción del caso ERE, abierto en enero de 2011, y en impulsar la investigación del fraude en los cursos de formación y de los avales de IDEA.
El Poder Judicial ya ha resuelto conceder la titularidad de Instrucción 6 de Sevilla a María de los Ángeles Núñez Bolaños, que causará efecto cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La publicación es inminente y, como prevé el artículo 319.1 de la Ley del Poder Judicial, la magistrada especializada en asuntos de Familia -alejada de la jurisdicción penal desde marzo de 2001- tendrá desde entonces ocho días para tomar posesión de su nueva plaza. Todo hace indicar, por tanto, que Alaya abandonará el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla en unas dos semanas sin poder terminar el trabajo.
Diversas fuentes consultadas por este periódico coincidieron este jueves en señalar la decepción que el acuerdo adoptado por el Poder Judicial ha causado en Alaya, convencida de que seguiría instruyendo las causas. De hecho, ha señalado para el 22 de junio la comparecencia en la que los peritos de la Dirección General de Seguros tendrán que ratificar el informe en el que cifran en más de 66,15 millones de euros las sobrecomisiones abonadas a las mediadoras por su intervención en la contratación de las pólizas de prejubilaciones.
El plan de refuerzo aprobado por el Poder Judicial que puede precipitar la marcha de Alaya a la Audiencia de Sevilla coincide con dos decisiones de gran relevancia. De un lado, la presión ejercida por los partidos políticos emergentes -Podemos y Ciudadanos- para que los ex presidentes José Antonio Griñán y Manuel Chaves dejen sus actas en las Cortes, con lo que perderían el aforamiento que ahora mantienen ante el Tribunal Supremo y quedarían procesalmente en manos del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla.
De otro, la querella por prevaricación que el ex consejero delegado del Real Betis Luis Oliver ha interpuesto contra Mercedes Alaya, que lo procesó en el caso Betis. El TSJA, el órgano competente, ha remitido la querella a la Fiscalía Superior de Andalucía para que emita un informe antes de acordar la admisión o no a trámite.
La juez Alaya pierde el control sobre las macrocausas que ha instruido
Su decisión de incorporarse a la Audiencia Provincial, el nombramiento de una nueva juez de instrucción del juzgado número 6 de Sevilla y el acuerdo del Consejo General del Poder Judicial de ayer favorecen que la juez Mercedes Alaya pierda el control sobre las macrocausas cuya instrucción deseaba concluir mediante la petición de una comisión de servicio.
El CGPJ tomó ayer la decisión de dejar en manos de la nueva juez titular, María Núñez Bolaños, la decisión sobre el reparto de las macrocausas y, por tanto, aleja las opciones de Alaya para seguir investigándolas, subraya ABC.
Se consuma así la operación puesta en marcha con sutileza que ha llevado a una juez de familia sin experiencia penal alguna, amiga del consejero de Justicia de la Junta de Andalucía y mano derecha en tales asuntos de Susana Díaz, Emilio de Llera y compañera de instituto de estudios del hermano del imputado ex consejero Ángel Ojeda, María Núñez Bolaños, a disponer del control de todas las macrocausas que han sido instruidas por la juez Alaya, precisamente en el momernto decisivo.
El Mundo considera que, de este modo, la Alaya ha sido apartada de su juzgado. Ni siquiera, subraya, ha contestado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a su petición de una comisión de servicio para seguir en la instrucción de las tres grandes causas en que trabaja desde hace años: la de los ERE, la de la formación y la de los avales de IDEA.
"Cerco" llama a una operación urdida en la Junta," que teme con razón a una instructora hasta ahora implacable. Los escandalosos ‘casos’ de la Junta se verán libres de la voluntad de Alaya y pasarán, probablemente despiezados, a manos de nuevos magistrados de los que, sin duda, se espera mayor clemencia y más mano izquierda."
Es más, los ERE, el saqueo de los fondos de formación y otros, ‘casos’ del decenio negro Chaves-Griñán-Díaz van a ser resueltos ahora por un equipo ad hoc que no conoce los asuntos ni sus circunstancias, Y predice: " Alguien irá a la cárcel, faltaría más, acaso alguno de los ‘de arriba’, pero, en fin de cuentas, el ambicioso globo moralizador en que Alaya se ha dejado la piel irá perdiendo gas si es que no acaba pinchado...De cara a la galería resultaba urgente quitarla de en medio."
ABC extrae las mismas conclusiones tras examinar el plan de refuerzo acordado por el CGPJ. Habrá dos jueces o magistrados en comisión de servicio con relevación de funciones que «colaborarán», con la nueva juez titular en la tramitación y resolución de todos los asuntos que conoce el juzgado.
Más claro aún: el reparto de este trabajo entre la juez titular y los dos jueces que se hagan cargo de esas comisiones de servicio, se hará «conforme los criterios de distribución de los mismos que conjuntamente formulen y apruebe la sala de gobierno del TSJA» junto a la nueva titular, María Núñez Bolaños sin experiencia alguna en asuntos penales.
El diario de Vocento destaca que con esta nueva organización no cabe la propuesta que había formulado la propia juez Mercedes Alaya, quien envió un escrito al TSJA en el que solicitaba quedarse para terminar los ERE, los cursos de formación y los avales de la agencia IDEA. Curiosamente, su petición aún no ha llegado al CGPJ.
Alaya quiera terminar las tres macrocausas y de lo contrario, se irá a la Audiencia de Sevilla. Ahora, el CGPJ deja claro el reparto de asuntos será cosa del TSJA y la nueva titular. No cabe, al parecer, un posible acuerdo entre la juez Alaya y la nueva titular, que se incorporará en junio. O sea, Alaya tiene los días contados en el juzgado de instrucción número 6 y ya se verá si tambièn sus macrocausas..
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