jueves, 7 de diciembre de 2017

El contrato al sobrino del presidente del Parlamento, "plagado de irregularidades" + El Presidente del Parlamento, su sobrino y Susana Día y Contratos ocultos en el SAS, por Luis Escribano, de lectura recomendada, gracias. = ¿El héroe andaluz, “el dedo”, versus “delito de tráfico de influencias”? y seguimos degenerando: ¿eliminan los controles para hacer lo que les da la gana con el dinero público de todos? ¿no publican la información de los contratos menores del SAS, antes del 2015 en el Portal de Transparencia juntera......? Este es el Régimen andaluz al desnudo; los hechos ya han hablado. ¿Es usted un ciudadano normal o todavía piensa?

ANDALUCÍA.  El contrato al sobrino del presidente del Parlamento, "plagado de irregularidades"







El Presidente del Parlamento, su sobrino y Susana Díaz, por Luis Escribano.


 


El gabinete de Juan Pablo Durán, Presidente del Parlamento andaluz, ha contratado directamente a la empresa en la que trabaja su sobrino, Alejandro Fernández Durán, sin concurrencia con otras empresas, para una campaña en redes sociales con motivo de la celebración de los 40 años del 4-D, por un importe de 14.000 euros.

Casualmente, su sobrino es también el secretario de redes sociales de la organización “Juventudes Socialistas” de Córdoba, y como puede comprobarse en dichas redes, es un fiel “susanista”. Por cierto, mucho está tardando Susana Díaz en denunciar en su partido a Juan Pablo Durán, tanto que habla de ética en la política y de "luchar implacablemente" contra la corrupción.

Se trate o no de otro acto de corrupción –podría incurrir en un presunto delito de tráfico de influencias, acto que además de haber beneficiado a la empresa engordando su curriculum, podría ayudar a promocionar a su sobrino dentro de la misma-, este caso constituye el ejemplo perfecto para explicar por qué los corruptores y corrompidos siguen actuando bajo el amparo de esa impunidad que tantos ciudadanos censuramos.



Contratos ocultos en el SAS, por Luis Escribano.




Resulta muy llamativo que el único organismo que se excepciona de la búsqueda de los contratos menores sea el Servicio Andaluz de Salud, para lo cual remite a su página web, que curiosamente sólo ofrece datos desde el año 2015. ¿Acaso no hubo contratos menores desde 2008?



También es casualidad que el órgano que más movilizaciones ciudadanas ha provocado en Andalucía –el SAS- se haya convertido en el organismo más opaco en cuanto a información histórica sobre los contratos adjudicados, siendo el órgano que más millones de euros gasta en la Junta de Andalucía. Y precisamente en la época más investigada por la Asociación “Justicia por la Sanidad”, por este diario y por algunos medios de comunicación.






El contrato al sobrino del presidente del Parlamento, "plagado de irregularidades"



La contratación de la empresa en la que trabaja el sobrino del presidente del Parlamento andaluz, el socialista Juan Pablo Durán, para que hiciera la campaña institucional sobre el 4D estuvo «plagada de irregularidades». Es la conclusión a la que ha llegado Podemos Andalucía tras analizar los tres folios de los que consta el expediente administrativo que sirvió a la Cámara andaluza para fichar a la firma madrileña El Cañonazo Transmedia.

Como viene informando este diario, el presidente del Parlamento andaluz contrató 'a dedo', sin concurso público ni publicidad, aunque la ley lo permite para contratos menores por importes inferiores a 18.000 euros como éste, a la empresa en la que trabaja su sobrino Alejandro Fernández Durán para que hiciera una campaña para la Cámara autonómica en redes sociales con motivo del 40 aniversario de las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977.

Fernández Durán es hijo de la dirigente socialista de Córdoba, Inmaculada Durán, que ha sido diputada, directora general de la Junta y concejala del Ayuntamiento de la capital.

Entre las «irregularidades» del expediente administrativo destacan las fechas de la memoria justificativa, que hacen sospechar que la empresa empezó a hacer el vídeo promocional sin que se hubiera tramitado el contrato en el Parlamento. Así, la directora general del Gabinete de la Presidencia, Sol Calzado García, firma el 22 de noviembre pasado una memoria en la que se indica que la campaña en redes sociales se llevará a cabo «del 23 de noviembre de 2017 al 22 de diciembre de 2017».

Para justificar la contratación de la empresa de Madrid en la que trabaja el sobrino de Durán, la memoria justificativa subraya que «ha trabajado con marcas de primer nivel e instituciones de distintos ámbitos» y cuenta con una «acreditada experiencia».

Baile de cifras.

«Proponemos la contratación de la empresa El Cañonazo para llevar a cabo una campaña de diseño, producción, difusión, análisis e impacto en las redes sociales sobre el 40 aniversario del inicio del proceso autonómico andaluz, por importe de 14.047 euros sin IVA (16.996,87 incluido el 21% del IVA)», detalla el documento firmado por Sol Calzado García.

La cuantía del contrato es 2.996,87 euros más que la cifra aportada por la Presidencia del Parlamento días atrás.

Además, en comparación con otros expedientes similares, no aparece la «retención del crédito» ni hay ningún documento firmado por el personal administrativo de la Cámara andaluza que haya participado en el procedimiento para acreditar que «todo está correcto», alertó Podemos.

Hay más irregularidades. La formación morada detectó varios posibles incumplimientos de la Ley de Contratación Pública, que en su artículo 60 detalla las «prohibiciones de contratar» con familiares. «La prohibición se extiende igualmente, en ambos casos, a los cónyuges, personas vinculadas con análoga relación de convivencia afectiva, ascendientes y descendientes, así como a parientes en segundo grado por consanguineidad o afinidad de las personas, cuando se produzca conflicto de intereses con el titular del órgano de contratación o los titulares de los órganos en que se hubiere delegado la facultad para contratar o los que ejerzan la sustitución del primero», dice la citada ley.


También podría haber una vulneración de la Ley de Contratación Pública en su artículo 138, que regula el «proceso de adjudicación» y especifica que en los contratos de servicios de suministros no se puede superar en ningún momento los 15.000 euros IVA incluido. Sin embargo, el contrato efectuado por el presidente del Parlamento a la empresa donde trabaja su sobrino se acerca a los 17.000 euros.


Además, se ha de contar previamente con un presupuesto y, sin perjuicio de lo establecido en la norma, es «recomendable» contar al menos con tres ofertas de empresas capaces de cumplir los mismos, señaló Podemos.




El Presidente del Parlamento, su sobrino y Susana Díaz

 


El gabinete de Juan Pablo Durán, Presidente del Parlamento andaluz, ha contratado directamente a la empresa en la que trabaja su sobrino, Alejandro Fernández Durán, sin concurrencia con otras empresas, para una campaña en redes sociales con motivo de la celebración de los 40 años del 4-D, por un importe de 14.000 euros.

Casualmente, su sobrino es también el secretario de redes sociales de la organización “Juventudes Socialistas” de Córdoba, y como puede comprobarse en dichas redes, es un fiel “susanista”. Por cierto, mucho está tardando Susana Díaz en denunciar en su partido a Juan Pablo Durán, tanto que habla de ética en la política y de "luchar implacablemente" contra la corrupción.

Se trate o no de otro acto de corrupción –podría incurrir en un presunto delito de tráfico de influencias, acto que además de haber beneficiado a la empresa engordando su curriculum, podría ayudar a promocionar a su sobrino dentro de la misma-, este caso constituye el ejemplo perfecto para explicar por qué los corruptores y corrompidos siguen actuando bajo el amparo de esa impunidad que tantos ciudadanos censuramos.

Como ha publicado el diario ABC, el Presidente del Parlamento llevó a la Mesa del mismo la modificación de la normativa un mes antes de contratar a dicha empresa. El motivo que alegó –según la noticia- es que la burocracia que se exigía frenaba la actividad diaria de la Cámara. Entre esta burocracia se encontraba la necesidad de contar con tres ofertas de otras tantas empresas diferentes para cualquier contrato, permitiendo así comparar precios y servicios”. Sin embargo, ese motivo de la burocracia y la necesidad de flexibilizar el procedimiento no se sostiene hoy día, como explicaré a continuación.

Cuando el legislador, los que desarrollan las leyes mediante reglamentos (decretos, órdenes, circulares, etc.) y quienes los interpretan (instrucciones, etc.), introducen flexibilidades para eliminar “burocracia”, se acaba abriendo puertas y ventanas a corruptores y corruptos.

El pretexto o excusa de la burocracia” y “agilización de la gestión no constituye actualmente un motivo válido para eliminar controles en los procedimientos de gasto de las Administraciones. Cualquier funcionario público formado, sensato, honesto y honrado sabe que esa agilización se puede conseguir sin necesidad de eliminar los necesarios controles en los procedimientos administrativos.

No olvidemos que los procedimientos administrativos -con sus oportunos controles- constituyen una garantía para todos los ciudadanos, pues es la única manera de evitar que algún funcionario o autoridad pueda abusar de sus atribuciones y actuar arbitrariamente, es decir, a su antojo o capricho. Por ejemplo, un procedimiento bien diseñado podría evitar que cualquier desalmado pueda nombrar a quien se le antoje como funcionario, pueda otorgar una subvención a quien no reúna los requisitos necesarios o pueda contratar a una empresa sin concurrencia con otras empresas.

Resulta llamativo –aunque nada sorprendente- que, a fin de agilizar la gestión, los políticos nunca pongan el foco en la desastrosa organización de los centros directivos de las Administraciones, como ocurre en la Junta de Andalucía, cuya nefasta política de recursos humanos (normativa, aplicación y gestión) provoca como efecto perverso que los más idóneos no lleguen a los puestos de responsabilidad, sino que son ocupados por personas bajo otros criterios muy alejados del interés del servicio público y una buena administración.

Y cuando personas no idóneas se encargan de dirigir una organización, las vías de agua se abren por todos lados, y la gestión diaria se convierte en un caos. Si una relación de puestos de trabajo de una Consejería se realiza pensando en los nombres y apellidos de las personas a beneficiar ocupando dichos puestos, o se crean entes instrumentales inútiles y prescindibles (Agencias, Fundaciones, etc.) para colocar allegados o para cumplir sentencias judiciales que obligan a recolocar a trabajadores -que no entraron mediante una oposición libre- porque la Junta de Andalucía ha estado incumpliendo la normativa laboral, lo lógico es que nada funcione adecuadamente.

Por tanto, la solución al problema es bien fácil: que el legislador cumpla con los principios constitucionales que deben regir las leyes, y que el poder ejecutivo se ajuste a los mismos y no actúe desviando el poder. La organización debe responder a los fines a cumplir, y no debe diseñarse en función de las personas que quiero colocar o beneficiar, como hace la Junta de Andalucía constantemente. Y los procedimientos deben ajustarse a esos fines y ser garantes de los principios legales y derechos de los ciudadanos.

Por otro lado, hoy día la gestión electrónica y la transparencia son dos instrumentos muy potentes para agilizar cualquier gestión de la Administración, siempre que haya voluntad de utilizarlos adecuadamente, la cual no abunda precisamente en las Administraciones andaluzas.

En el caso del Presidente del Parlamento, pedir tres ofertas a distintas empresas para un contrato menor de servicios (su importe es menor de 18.000 euros) no suponía ningún obstáculo para la gestión. Sin embargo, justo antes de contratar a la empresa de su sobrino, pidió eliminar ese requisito.

Pedir tres ofertas a distintas empresas no vinculadas es una garantía para evitar tratos de favor y tráfico de influencias. En uno de los Servicios en los que he trabajado en la Junta de Andalucía, conseguíamos las tres ofertas en la misma mañana que se solicitaban a distintas empresas. Cualquier empresa a la que le interese un contrato de 14.000 euros presenta su oferta en cuestión de una o dos horas, y tal como está hoy día el mercado, cuesta creer que las empresas puedan tardar mucho en presentarlas.

Por tanto, el motivo alegado por el Presidente del Parlamento de "flexibilizar" la normativa de contratación del Parlamento es tan grosero, tan burdo, tan poco creíble, que mucho me temo que la alegada flexibilización del procedimiento tenía otra intención oculta, y que a la vista del resultado, resulta patente para cualquier ciudadano medianamente formado. La ingenuidad brilla por su ausencia.

Si la Fiscalía no abre de oficio una investigación al respecto, o los grupos parlamentarios no la exigen, nos encontraremos con otro efecto más de la partitocracia que rige la vida de los andaluces. Ya no se trata de discutir si es legal o no la contrataciónéticamente es absolutamente rechazable, y si el Presidente del Parlamento tuviera un mínimo de vergüenza, debería dejar su cargo. Y si no lo hiciera, los diputados del Parlamento deberían actuar para destituirlo. ¿O acaso existe algún pacto de no agresión entre los partidos del Parlamento? Porque visto lo visto a estas alturas, cuesta trabajo creer su inexistencia.

Y respecto a lo que hará Susana Díaz, conviene recordar sus palabras del discurso de toma de posesión del pasado 14 de junio de 2015:

“Quisiera también revalidar mi compromiso con una política honesta y con la lucha más enérgica contra la corrupción en cualquiera de sus formas. La corrupción no sólo ofende y humilla a los trabajadores, a los empresarios, a los contribuyentes en general, sino que también desvirtúa la democracia, porque arrebata a los ciudadanos una parte de su capacidad de decisión y de control y porque los aleja de las instituciones que tienen que ser de todos. La corrupción debe ser eliminada, extirpada y nuestra obligación no sólo es intentarlo, es conseguirlo.”



http://www.eldemocrataliberal.com/2017/12/contratos-ocultos-en-el-sas.html

Contratos ocultos en el SAS

 


Los partidos políticos con presencia en Andalucía comienzan a calentar motores. Se acerca el inicio de la carrera para ocupar los sillones del Parlamento andaluz. Las elecciones autonómicas están próximas, las adelante o no Susana Díaz para finales de 2018. Y en mayo de 2019, las elecciones locales.

Según parece, los cargos del PSOE andaluz entienden que, para llegar a las próximas elecciones en mejores condiciones, la opacidad de su gestión en la Junta es fundamental: a menor información, menos escándalos saltarán a la opinión pública.

Si en el anterior artículo exponía la parte del discurso que Susana Díaz dedicó a la corrupción el día de su toma de posesión en 2015, hoy traigo sus palabras sobre la transparencia (la negrilla es mía):“Hoy, la gente nos demanda que los tengamos siempre, en cada momento, presentes a la hora de gobernar. La gente nos pide cercanía, sensibilidad, honestidad, rigor y mucha transparencia. Y así voy a gobernar.”

Sin embargo, una vez más sus palabras se muestran vacías. Su empeño en hacer lo contrario de lo que dice es irremediable. Y hoy toca como ejemplo la información sobre las contrataciones administrativas de la Junta de Andalucía.

Aparte de no figurar en la Plataforma de Contratación de la Junta de Andalucía todos los contratos adjudicados -ningún órgano comprueba o vigila que se publiquen todos ellos, especialmente los negociados sin publicidad y menores-, la información es, en demasiadas ocasiones, muy incompleta: faltan pliegos, resoluciones del órgano de contratación, publicaciones en BOJA, etc. Y como este comportamiento irregular no se sanciona nunca, la transparencia brilla por su ausencia; es decir, el campo está abonado para la corrupción.

Hace unos días, en el Portal de la Junta de Andalucía, se ha modificado la Plataforma de Contratación. En su buscador de licitaciones figura este aviso (la negrilla es mía):

“Este buscador permite consultar las licitaciones publicadas en los distintos Perfiles de Contratante de la Administración de la Junta de Andalucía desde el año 2008, con el fin de asegurar la transparencia de la información relativa a la actividad contractual y el acceso público a dicha información, pudiendo filtrar por múltiples criterios y visualizando sólo aquellas licitaciones que cumplen las condiciones establecidas.

La búsqueda por procedimiento de adjudicación Menor no incluye los contratos menores del Servicio Andaluz de Salud, que se visualizan en este enlace.

Resulta muy llamativo que el único organismo que se excepciona de la búsqueda de los contratos menores sea el Servicio Andaluz de Salud, para lo cual remite a su página web, que curiosamente sólo ofrece datos desde el año 2015. ¿Acaso no hubo contratos menores desde 2008?




También es casualidad que el órgano que más movilizaciones ciudadanas ha provocado en Andalucía –el SAS- se haya convertido en el organismo más opaco en cuanto a información histórica sobre los contratos adjudicados, siendo el órgano que más millones de euros gasta en la Junta de Andalucía. Y precisamente en la época más investigada por la Asociación “Justicia por la Sanidad”, por este diario y por algunos medios de comunicación.

Sin embargo, para otros entes y órganos de la Consejería de Salud sí hay información de contratos menores de años anteriores (2011, por ejemplo, aunque no anteriores). No obstante, no aparecen todos los contratos menores y negociados sin publicidad adjudicados desde 2008 por los órganos de la Junta.

Por tanto, queda claro que la transparencia está reñida con el Gobierno de Susana Díaz, y parece ser que ha contagiado incluso al Presidente del Parlamento andaluz (caso de su sobrino y el contrato menor) y al Grupo parlamentario de Ciudadanos, que calla y mira hacia otro lado -¡qué empeño en arrojarse al precipicio!-.

Y también es casualidad que la competencia sobre dicha Plataforma de Contratación reside en la Consejería de Hacienda y Administración Pública, la que desde el año 2013 dirige la ex Consejera de Salud (2004-2013), María Jesús Montero Cuadrado.

¡Con Susana Díaz y María Jesús Montero hemos topado! Tanto monta, monta tanto, la información ocultando. ¿Qué temen ambas? ¿Habrá sorpresa para las próximas elecciones autonómicas? Creo que el año 2018 será muy interesante.

¡Agárrense, que vienen curvas!


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