El chantaje
•
La unidad de España no se negocia con dinero.
Desde hace mucho tiempo en
Cataluña no se respeta la ley, esto no es nuevo, esa situación se ha permitido desde que
se produjo la transición en España, los catalanistas han ido ganando terreno
sin parar, y cuando han creído que ya tenían las competencias suficientes, van
a por el independentismo. ¿Por qué se ha
permitido esto? Pues a cambio de apoyos para sostener
gobiernos. “A
qué embrujo fascinador se han visto sometidos los políticos españoles para
ofrecerles tantas ventajas a los catalanes con respecto al resto de España”, yo creo que a ningún conjuro,
todo ha sido por réditos electorales y de perdurar en el poder. Supongo que no supieron calcular en que
podrían desembocar todos estos desatinos.
He oído que este trance se resuelve con dialogo,
volvemos a lo mismo. Otra bajada de pantalones. Yo acabo con
esta condición, si tú me das a cambio. Y así sigo
obteniendo cada vez más ventaja con el resto de España. Un
cambalache a costa del resto de los españoles y la unidad de España, “ea porque yo
lo valgo”.
Artur Mas gastó casi 3.000
millones en un año saltándose la ley de presupuestos
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En sus cinco años al frente de la Generalitat dejó un
agujero de 27.912 millones de euros
Conclusión.
sábado, 23 de septiembre de 2017
El chantaje
•
La unidad de España no se negocia con dinero.
Desde hace mucho tiempo en
Cataluña no se respeta la ley, esto no es nuevo, esa situación se ha permitido desde que
se produjo la transición en España, los catalanistas han ido ganando terreno
sin parar, y cuando han creído que ya tenían las competencias suficientes, van
a por el independentismo. ¿Por qué se ha permitido esto? Pues a cambio
de apoyos para sostener gobiernos. “A qué embrujo fascinador se han visto
sometidos los políticos españoles para ofrecerles tantas ventajas a los
catalanes con respecto al resto de España”, yo creo que a ningún conjuro, todo ha
sido por réditos electorales y de perdurar en el poder. Supongo que no supieron calcular en que
podrían desembocar todos estos desatinos.
He oído que este trance se
resuelve con dialogo, volvemos a lo mismo. Otra bajada de pantalones. Yo acabo con esta condición,
si tú me das a cambio. Y así sigo obteniendo cada vez más
ventaja con el resto de España. Un cambalache a costa del resto de los españoles y la unidad
de España, “ea
porque yo lo valgo”. Y volvemos otra vez a la situación anterior pero con más ventajas, otra
vez a que muchos catalanes no puedan rotular los letreros de sus comercios en
español, otra vez a que no ondeen las banderas españolas en las instituciones,
otra vez a que el idioma español sea excluido de los colegios, otra vez a que
se vayan montando más embajadas de juguete, y así más y más ilegalidades
consentidas.
Yo como español también quiero decidir sobre el
destino de Cataluña, QUE ES ESPAÑA, y no permitir los desvaríos de una banda de
señores que pretenden adueñarse de algo que no les pertenece; no me gusta
nada la actitud de algunos políticos que no tienen nada claro los conceptos
básicos de los Estados de derecho y que se permiten jugar con asuntos tan
comprometedores donde se ponen en juego la calidad de vida y la
libertad de todos los españoles.
Los Estados de derecho, si son realmente de derecho, aplican las leyes
constitucionales y no se dejan chantajear y mucho menos dejar que algunos quieran crear
diferencias entre los españoles.
El País de Cervantes, Colón, Velázquez, Goya, Gaudí,
Falla, Nebrija, Ramón y Cajal y muchísimos y muchísimos más no puede
permitir ni la extorsión ni la amenaza.
Artur Mas gastó casi 3.000 millones en
un año saltándose la ley de presupuestos
•
En sus cinco años al frente de la Generalitat dejó
un agujero de 27.912 millones de euros
El expresidente de la Generalitat Artur Mas, miembro
del PDECat -la antigua Convergencia- y activo secesionista, llegó a gastarse en un año casi
3.000 millones de euros al margen del presupuesto de la
Comunidad y saltándose la propia ley catalana de finanzas públicas. La abultada irregularidad ha
sido detectada por el Tribunal de Cuentas (TCu), órgano ante el que Mas debe comparecer
este lunes por el proceso abierto contra él por la consulta independentista que
tuvo lugar el 9 de noviembre de 2014. Artur Mas está citado este lunes junto
a varios varios ex altos cargos de la Generalitat, para que hagan las
alegaciones pertinentes antes de imponerles una fianza por supuesto desvío de caudales
públicos en aquella consulta, que se llevó a cabo en contra de lo ordenado por
el Tribunal Constitucional.
Fue precisamente aquel año cuando Mas acumuló miles
de facturas en los cajones, por gastos que realizó el
extenso sector público de la Generalitat al margen del presupuesto oficial que
había diseñado y al que tenía que ajustarse. En total, esos gastos
ascendieron exactamente a 2.917 millones de euros, facturas para las que no
había fondos y que pasaron a engrosar la lista de impagos. Facturas
archivadas y sin contabilizar a la espera de que en años sucesivos hubiera
dinero para abonarlas.
Secesionismo al debe
Mientras Artur Mas aceleraba la
deriva secesionista del Gobierno catalán, la Administración de
la Generalitat acumuló en doce meses un total de 755,5 millones de euros en
facturas sin soporte presupuestario alguno. Por su parte, el Servicio Catalán de Salud
(CatSalut) realizó compras por valor de 1.509,4 millones de euros sin tener
presupuesto con el que hacerles frente, lo que hizo que todas esas
facturas acabaran también en los cajones, sin ni siquiera ser contabilizadas. Lo mismo hizo el Instituto
Catalán de la Salud, en su caso por un importe de unos 304 millones de euros. Y
en idéntica anomalía incurrió el Instituto Catalán de Servicios Sociales, con
facturas en los cajones y sin contabilizar durante el año 2014 por un total de
257,6 millones de euros.
Récord de gastos sin fondos
La realización de gastos sin
soporte presupuestario es una práctica en la que han venido incurriendo
diversas administraciones públicas. Pero ninguna alcanza
los volúmenes de la Generalitat. Los datos del año 2014 que ha detectado el Tribunal de
Cuentas sitúan al Gobierno catalán como líder absoluto en este tipo de
gastos irregulares, sin soporte presupuestario y opacos, porque no salen a la luz hasta
tiempo después de haber sido realizados.
Esta práctica -y de forma tan abultada- no solo choca contra los principios de
legalidad presupuestaria que rigen para el conjunto del Estado, sino que Mas se saltó lo que
al respecto dispone el propio ordenamiento jurídico de esa comunidad autónoma.
En concreto, infringió lo preceptuado por la Ley de Finanzas de Cataluña, según
han advertido igualmente los auditores del Tribunal de Cuentas.
Déficit desbocado
El desbarajuste presupuestario en el que se instaló la Generalitat
durante aquellos años hizo que se dispararan aceleradamente los números rojos
del Gobierno catalán. Y lo hicieron hasta tal punto que tuvieron
que ser auxiliados con urgencia por el Estado. Eso evitó la
quiebra de la Generalitat. Artur Mas no solo gastaba al margen del presupuesto, sino
que sumió a la Generalitat en un desordenado calendario de pagos. Así, mientras
en 2014 dejaba aparcadas facturas por valor de 2.917 millones de euros -para
ser pagadas en ejercicios sucesivos-, ese mismo año la Generalitat abonó una
avalancha de facturas guardadas en los cajones en años anteriores.
Artur
Mas, en los cinco años en los que estuvo al frente de la Generalitat, dejó un agujero de 27.912 millones, un déficit que se tradujo
en deuda pública disparada. Las anomalías que rodearon la gestión económica de
la Generalitat se produjeron a pesar de que el Estado ya estaba auxiliando al
Gobierno catalán con grandes inyecciones de liquidez, a condición de que se
pusiera orden en las cuentas de la Comunidad autónoma.
Los sucesivos gobiernos catalanes de los independentistas
Artur Mas y Carles Puigdemont han acumulado una deuda pública de 40.000 millones
de euros. Y los números rojos siguen creciendo
día a día.
Cita en el Tribunal de Cuentas
El
expresidente de la Generalitat Artur Mas y varios ex altos cargos del Govern
deberán comparecer hoy ante el Tribunal de Cuentas, tras ser citados para que
hagan las alegaciones pertinentes antes de imponerles una fianza
por supuesto desvío de caudales públicos para la consulta del 9-N.
Entre
los citados están, además de Mas, los exconsejeros Joana Ortega, Irene Riagau y
Francesc Homs, todos ellos
inhabilitados al igual que Mas, por la consulta del 9 de noviembre de 2014, así
como otros siete cargos políticos y técnicos de los departamentos de
Presidencia y Gobernación de la Generalitat, informa Efe.
Fuentes
cercanas a los dirigentes independentistas aseguraron que Mas y los ex altos
cargos no acudirán a la citación, aunque en su lugar acudirán sus abogados con
poderes para representarles.
Quien sí se presentará será el vocal de la junta directiva
de Societat Civil Catalana y abogado de la entidad, Manuel Miró. Estará
presente como parte denunciante ya que SCC, junto a Abogados Catalanes por la
Constitución, fue quien denunció a los dirigentes catalanes para que devuelvan
todos los gastos de la consulta del 9-N, por la que fueron inhabilitados. La lista de la citación la completan siete cargos que
también participaron en la autorización de los gastos en el referéndum del 9 de
noviembre: Lluís Bertran Saura, Josefina Valls Villa, Carolina Pardo Miguel,
Jaume Domingo Planas, lgnasi Genovés Avellana, Jordi Serra Catalán y Jordi
Vilajoana Rovira.
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